>> sábado, 29 de agosto de 2009



Nos escondemos en la fría indiferencia 
al sufrimiento innecesario de otros, 
incluso cuando lo causamos.

James Carroll    
  

   
           * * *
 
  



En un par de respiros se habría podido notar 
el ambiente apocalíptico que yo sentí ni bien 
abrí los ojos, tirado en medio de la calle. Pero 
no le prestaban atención, porque algunos 
miraban amanecer el cielo, sentados sobre sus 
manos para que el aire helado no les cortara 
la piel. Otros bajaban las banderas dentro de 
un taxi, y otros menos se iban a dormir desin-
teresados del tiempo. Había sucecido hacía 
no más de media hora y ya todos parecían 
haberse olvidado. Eran como satélites inútiles 
y abstractos. Pero así como el hombre le 
encontró utilidadal que luego llamarían "luna" 
-tal como lo podrían haber llamado Jacinta- 
yo me hice cargo de mi modesto ingenio y les 
puse nombre a cada uno de todos los seres que 
me iban rodeando sin saber para qué. Hasta 
que llegó uno, al que no le pude poner nombre 
alguno... Y en un segundo, salieron un par 
de alas púrpura, por detrás de su espalda.

Miré mis manos, y estaban bañadas en sangre.

Ese ser no tenía nombre, simplemente 
venía para llevarme.




  * * *   


Todos los derechos reservados  
(si te molesta no entres)   
 .   

Read more...

About This Blog

El que decida
escuchar el
audio que se
encuentra al
norte de estas
letras, puede
hacerlo, pero
bajo el propio
riesgo de su
integridad
cerebral...

Lorem Ipsum

Por una inevitable
característica del
espacio, debo
aconsejarles
que
para una visita
más cohesiva por
este sitio, accedan
al archivo
del
mismo, (el cual
se encuentra
por debajo de
estas palabras)
para poder
comenzar por
las entradas
más antiguas.


De modo contrario,
deberán hacer su
lectura de atrás
para adelante.

Y esto no es
Rayuela...

  © Free Blogger Templates Joy by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP