>> miércoles, 16 de septiembre de 2009




***

 

Como esa ocasión en que la llevé a un museo público, 
que además era de muy buen contenido en materia 
de obras. Algo muy extraño ya que casi desde los 
comienzos de la historia, lo mejor es para algunos 
pocos privilegiados. Pero eso no importa ahora. 
   
Horas, horas nos pasamos frente a ese cuadro de 
Pollock, e increiblemente nuestro cuerpo no nos 
pedía clemencia por cansancio. Es de no entender 
cómo un montón de pinceladas pueden afectar de 
tal manera a la mente y espíritu humano, y llegar 
tan lejos adentro de uno mismo. Como si un meteorito 
se abriera paso en el mar, hasta llegar al fondo del asunto, 
donde todo parecía estar calmado, pero a la vez, 
no dejaba de sacudirse como en un típico 
 movimiento de placas continentales.


* * *

Todos los derechos reservados

.

Read more...

About This Blog

El que decida
escuchar el
audio que se
encuentra al
norte de estas
letras, puede
hacerlo, pero
bajo el propio
riesgo de su
integridad
cerebral...

Lorem Ipsum

Por una inevitable
característica del
espacio, debo
aconsejarles
que
para una visita
más cohesiva por
este sitio, accedan
al archivo
del
mismo, (el cual
se encuentra
por debajo de
estas palabras)
para poder
comenzar por
las entradas
más antiguas.


De modo contrario,
deberán hacer su
lectura de atrás
para adelante.

Y esto no es
Rayuela...

  © Free Blogger Templates Joy by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP